La Historiadora villana - capítulo 3

        Han pasado dos semanas desde que comencé en el instituto Jefferson, y estoy agradecida por lo que he logrado hasta ahora. Sin embargo, lo que más me cuesta es adaptarme a los círculos sociales. Aquí, todo parece girar en torno al estatus y el legado familiar. La amabilidad no es una cualidad muy común, ya que todos parecen competir por ser los mejores.

En el instituto Jefferson, el nivel académico, deportivo y artístico es excepcional, y se refleja en la competencia feroz que hay dentro y fuera del campus. Desafortunadamente, yo solo destaco en lo académico, y mi pasión por los libros es un pasatiempo poco común entre mis compañeros. Pero cuando me sumerjo en una historia fantástica, romántica, de guerras o misterio, me siento transportada a otro mundo.

Hace unos seis meses descubrí a una autora anónima con el seudónimo de "The Queen Literary". Nadie sabe quién es o dónde se esconde, pero sus historias son cautivadoras. Sus tramas te permiten viajar a universos desconocidos y sentir como si estuvieras allí, percibiendo los aromas, el viento y las emociones de los personajes. Me encantaría conocerla algún día, pero su anonimato hace que sea imposible asistir a reuniones o firmas de libros.

Hoy, Ethan y Katherine pasarán por mí para ir a una cafetería nueva a probar un postre exquisito y muy recomendado en la ciudad. Mientras esperaba, investigué un poco sobre la cafetería "Sweet Moments" y parece ser un lugar excelente, con una gran variedad de productos que se ven deliciosos y apetitosos. De repente, mi estómago rugió de hambre, y justo en ese momento sonó mi celular. Era Katherine que me llamaba desde el departamento de Ethan para decirme que casi estaban listos para salir. Pude escuchar la voz de Ethan gritando en el fondo, "No la llames aún, solo espera un momento". Katherine se rió y me dijo que nos veríamos en 5 minutos.

"Una vez reunidos, tomamos rumbo a la cafetería. De paso, Katherine y yo compramos algunas prendas y cosméticos de moda. Aunque aún no estoy muy familiarizada con el maquillaje, me convencen de comprar algunos artículos. 'Me gusta sentirme más natural con mi piel', dije. 'Además, solo utilizo un skincare facial'.

Katherine exclamó: '¡Es por eso que tu piel se ve tan suave e increíble! Deberías recomendarme lo que utilizas'. 

Dania: Claro, más tarde te paso el link. Son productos coreanos de muy buena calidad', respondí.

Ethan intervino sin mucha paciencia: '¿Podemos parar? Solo me trajeron para que cargue sus cosas y aún no hemos podido llegar a comer'. 

Katherin y Dania: Lo sentimos mucho, respondimos ambas amigas al unísono, quitando algunas bolsas de sus manos.

Katherine: 'No te preocupes, ya estamos llegando a la cafetería', dijo sin importancia. 

Dania: ¿Es esa de allá, verdad?', grité emocionada. Ambos primos se rieron al ver mi reacción, lo que me hizo sonrojar y disculparme.

Sin más preámbulos, nos dirigimos hacia la entrada de la cafetería. El lugar era encantador y cálido, con una decoración que llamaba la atención. El olor a dulces que envolvía el aire era inexplicable y apetitoso. El rugir de nuestros estómagos era una melodía para nosotros tres.

Tomamos nuestra orden y nos acomodamos en una de las mesas más cerca de la ventana. Nuestro pedido llegó y lo más llamativo era un postre de budín de chocolate, unos macarrones de fresa y arándanos, y otros dulces de diferentes sabores que estábamos por descubrir. También llegaron nuestras bebidas: té verde con uva para Katherine, té con leche y manjar para mí, y un café frío para Ethan.

Katherine: mmm que delicia, las recomendaciones de este lugar estaba en lo correcto con todo lo que decía.

Ethan: tienes razón todo está muy rico, deberíamos venir más frecuentemente.

Dania: no creo que sea muy buena idea tan frecuentemente, pero si en algunas ocasiones, podríamos ser atrapados por los deliciosos manjares de aquí que nuestros cuerpos se vean afectados. Las risas de los tres amigos no cesaron por aquel comentario.

Katherine: tienes razón, mejor prevenir, además mi madre se enojara mucho si vuelvo a subir mucho de peso, desde la última competencia del grupo de porristas a controlado todo para que no quede en la parte baja.

Dania: wow que genial, hablando de deporte conocen alguna academia de defensa personal, me gustaría volver a practicar.

Ethan: ¡¡prácticas defensa personal!!, grita sin darse cuenta.

Dania: si desde los 9 años, ha sido una forma de tener tranquilos a mis padres, ya que pasaba la mayor parte del tiempo sola y tenían miedo de que me hicieran bullying. Además es un buen entrenamiento para bajar el estrés.

Katherine: eres increíble Dania, me encantaría poder probar lo que haces. Pero esos deportes son tan rudos que mis padres estarían asustados si los llegó a practicar prefieren que me mantenga más femenina 

Dania: tienes razón pero practicarlo con moderación no hace gran cambio a tu cuerpo es solo tener la fuerza necesaria para defenderte, tambien tiene sus ventajas respecto a la actividad física y relajante para liberar todo lo malo que pasante durante el día. Tu mente queda en blanco solo con el objetivo de analiza mejor las situaciones que se te presentan.

Ethan asombrado por todo el conocimiento de Dania, queda anonadada y sonriendo a tal explicación entregada, sintiéndose cada vez más atraído por ella y sus encantos únicos.

Su prima al darse cuenta de ello, insiste en que podría ayudar a Dania a encontrar el mejor lugar donde pueda practicar, también acompañarla cuando sea necesario. Mirándolo con una sonrisa tan amplia, Pero a la vez escalofriante para él.

Ethan: y..yo..yo he si claro podría ayudarte con eso, no te preocupes. Responde analizando lo que estaba pasando.

Dania: enserio muchas gracias, sería de gran ayuda para mí y de paso te puedo enseñar algunas técnicas básicas. Expresa con entusiasmo y enérgicamente frente a sus amigos.

Mientras charlábamos y nos reíamos, un grupo de cuatro chicas se acercó a nuestra mesa, saludando solo a Ethan y apartándome de su vista sin imaginar lo que seguía. '¿Quién es ella y qué hace aquí?', pensé."