Racimos de ti
encontré a la deriva
me observaban
con curiosidad nativa.
Pronóstico de amor
anunciaron…
por eso me quedé
en esa llovizna decidida.
Y pasaron los días, los meses
y también los años
desde aquel Adán
que no despertó del sueño
del paraíso olvidado
y continuó esperando...
-También yo-
Solo el aroma a frutas
el canto de algún jilguero
me recuerdan que hay vida
en mi cuerpo de luz
y sigue…el amor fluyendo
como pequeñas luciérnagas.

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