PENSAMIENTO: COMO REFLEXIÓN AL POEMA “NADA LO DETIENE”  DEL COMPAÑERO SALVADOR SANTOYO.

En la mayoría de las veces en que leo algo que me genera interés suelo hacer anotaciones y que luego dejo como reseñas que a su vez guardo en libretas a las que a veces, muchas, acudo para completar otras opiniones, es una especie de archivo o disco duro a tinta que llevo a cabo desde hace décadas. Recientemente el amigo y compañero Salvador Santoyo publicó un poema que con título de “Nada lo detiene” resalta de manera exacta y concreta qué ejerce el pensamiento y que me ha hecho reflexionar en la raíz de la imperfección humana: Es cierto, la mayoría de la gente son otros, sus ideas son opiniones ajenas; sus vidas, una invitación a la imitación. En definitiva, somos seres imperfectos.

Creo, convencido, que los sentimientos auténticos son definitivamente raros; la mayoría de los seres humanos se contentan con sentimientos de imitación, ajenos muchas veces y que incluso creen que experimentan de verdad; una verdad a la que no dudan en abandonar pasado un tiempo. Son, también, los efectos de un pensamiento ajeno.