EN EL TRIGAL
Entre las espigas de oro
el viento traza su danza,
un vals silvestre y sin tiempo
que mece la luz de la tarde.
Es un soplo breve, lo sé,
un susurro en la inmensidad,
pero en su giro libera
toda la furia de lo eterno.
– LMML.
EN EL TRIGAL
Entre las espigas de oro
el viento traza su danza,
un vals silvestre y sin tiempo
que mece la luz de la tarde.
Es un soplo breve, lo sé,
un susurro en la inmensidad,
pero en su giro libera
toda la furia de lo eterno.
– LMML.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.