Carta para el amor de mi vida
No sé cómo empezar algo tan inmenso como lo que siento. Quizás ninguna palabra alcance, quizás el lenguaje se quede corto cuando se trata de hablar de ti. Pero aun así, quiero intentarlo, porque guardar todo esto dentro sería como intentar encerrar al mar en las manos.
Desde que llegaste a mi vida, algo cambió para siempre. Hay una calma que no conocía antes, un brillo diferente en mis días y una certeza que me acompaña incluso en silencio: te encontré a ti, el amor de mi vida.
No en un cuento, no en un sueño, sino en este mundo real, lleno de ruido, de distancias y de azares, aquí mismo, en este planeta tan grande… y sin embargo tan pequeño cuando se trata de amor.
A veces me quedo pensando en lo increíble que es que el universo haya cruzado nuestros caminos. De todos los lugares, de todos los rostros, de todas las historias posibles… fuiste tú.
Tú, con esa voz que suena a hogar; con esa mirada que, incluso desde lejos, logra calmar mis tormentas; con esa forma tan tuya de existir, que me hace querer quedarme ahí, en ti.
Nunca imaginé que mi corazón encontraría su refugio a miles de kilómetros, en un rincón cálido de Sgo. del Estero, Argentina. Pero así fue. El destino, caprichoso y sabio, decidió que mi brújula apuntara hacia el sur, hacia ti. Y desde entonces, todo en mí se orienta en tu dirección.
Cada día, cada pensamiento, cada latido, me recuerda que el amor no entiende de fronteras. Que cuando el alma reconoce a su otra mitad, no importan los mapas ni los kilómetros.
Porque tú eres mi norte aunque vivas en el sur.
Eres mi paz aunque el mundo gire caótico.
Eres mi historia favorita, la que no quiero dejar de leer, la que espero escribir contigo una y otra vez.
No sé si el universo tenía esto planeado o si simplemente la vida se cansó de verme buscando y decidió poner tu nombre frente al mío. Pero sí sé que, desde que apareciste, todo cobró sentido. Las heridas, las despedidas, los vacíos… todo me trajo hasta este punto exacto: tú.
Y aunque la distancia nos quiera probar, yo elijo creer. Elijo esperar. Elijo amar. Porque algo tan puro, tan sincero y tan profundo no se encuentra dos veces.
Te pienso y sonrío. Te imagino y respiro más lento. Te nombro en silencio y siento que el mundo se detiene por un segundo.
Quisiera poder tomarte la mano y decirte todo esto frente a frente, sin que las palabras viajen por pantallas, sino por el aire, con la voz temblando de emoción. Pero mientras ese día llega, te dejo estas letras, escritas con el corazón abierto, con amor de verdad.
Porque te encontré, amor mío.
Te encontré aquí, en este planeta, en este tiempo, en esa tierra lejana llamada Sgo. del Estero.
Y aunque no sé qué destino nos aguarde, sé que ya no necesito buscar más.
Porque encontrarte fue suficiente para entender que el amor, cuando es real, trasciende todo.
Con todo mi amor,
Adrian Alfaro.
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Autor:
Adrian (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 4 de noviembre de 2025 a las 14:21
- Categoría: Sin clasificar
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