ELIGE UNA PERSONA COMPLETA

El Corbán



Hijos míos, escuchad mi lamento sombrío,

la voz que del alma se alza con brío,

no busquéis en otros el brillo que te falta,

pues quien está roto, al amar, desgasta.

 

Hallad un ser pleno, de entraña serena,

que no os deje el alma cubierta de pena,

que no os succione el pulso ni os robe la calma,

ni apague el fulgor que encendió en el alma.

 

Hay seres que amando destruyen lo amado,

vampiros del gozo, del sueño y del lado,

su amor es tiniebla, su beso es cadena,

y en nombre del cielo te siembran la pena.

 

No deis vuestro tiempo al pecho vacío,

que roba amistades, trabajo y rocío,

que arranca del cuerpo la risa y la fe,

y os deja temblando sin saber por qué.

 

Buscad una llama que abrace, no queme,

que al paso del día consuele y sostenga,

que os sume, no reste, que cure, no enferme,

que os haga más grandes, no menos, ni ausentes.

 

Porque amar, mis hijos, no es ceder la vida,

ni hundirse en abismos por mano querida,

amar es alzar, no morir despacio,

amar es crecer sin perder el espacio.

 

Y si un día el corazón se les rinde y se inclina,

recordad mi voz, mi palabra divina,

que en la senda del alma la elección primera

decide si el cielo o el lodo les espera.

 

Porque el amor, hijos, si no edifica, mata,

si no es compañía, el alma desata,

y aquel que en su sombra la fe deposita,

muere lentamente, y ni Dios lo visita.

 

Guardad este verso, mi último abrigo,

mi voz ya se apaga, mas queda conmigo,

y si alguna noche dudáis del camino,

pensad que el amor debe haceros divinos.

  • Autor: El Corbán (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 2 de noviembre de 2025 a las 18:04
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 1
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