Gritos dominicales

Diaz Valero Alejandro José

GRITOS DOMINICALES

Cada vez que las golpeaban
sus gritos inundaban la cuadra
y la angustia y el pesar
parecía escapar 
de sus metálicas gargantas.

Y así cada domingo
castigaban con ahínco
con las mismas ganas
a las dos hermanas
que daban gritos.

Esas dos hermanas
eran las campanas
que disparaban sus sonidos
cuando el monaguillo
afanoso las tañía,
con manifiesta alegría
en las misas de domingo.

Alejandro J. Díaz Valero 
Maracaibo, Venezuela.

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