Para Dunia de los Ángeles
Un día llegó, sin aviso ni palabra,
este amor que en tus ojos se anida y alberga.
No hubo hora marcada, ni promesa grabada,
solo un latir que en el alma por siempre se queda.Te amé sin condiciones ni aprensión temida,
sin miedo a perderme en tu ser de estrellas y auroras.
Aunque callé mis besos, tu alma entendida
supo leer el fuego que en silencio aflora.Hay amores que rehúyen juramentos escritos,
que viven en el gesto, en la calma compartida,
en la dulce espera, en los abrazos infinitos,
en la fe que nos une en esta vida herida.Con el tiempo aprendí esta verdad sagrada:
no busco refugio ni puerto donde anclar.
Amar es liberarte, dejar el alma alada,
es volar contigo sin miedo a naufragar.El amor verdadero no es sombra ni cadenas,
es la libertad que juntos sabemos tejer.
No espero ser salvado por manos ajenas,
sino crecer a tu lado, en mutuo renacer.Dunia de los Ángeles, valiente compañera,
en esta aventura donde el alma es corona,
amarte es la fuerza que nunca se desespera,
es el caminar juntos, sin jaulas ni corona.
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Autor:
Edgardo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de noviembre de 2025 a las 01:03
- Categoría: Amor
- Lecturas: 2

Offline)
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