En los pliegues del tiempo me extravío,
buscando huellas de mi antigua gloria,
mientras desgrana el viento en mi memoria
fragmentos de un pasado ya sombrío;
como Ulises, navego en el vacío
de años que tejen mi callada historia,
donde cada recuerdo transitorio
se funde con el mar de mi albedrío.
Acepto este destino que me llama
a recorrer senderos diferentes,
donde la virtud brilla como llama;
y aunque el dolor me hiera entre sus dientes,
mi espíritu, que nunca se derrama,
florece en estos días inclementes.
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Autor:
Javier Julián Enríquez (
Offline) - Publicado: 1 de noviembre de 2025 a las 17:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 409
- Usuarios favoritos de este poema: Salvador Santoyo Sánchez, Antonio Pais, Lualpri, Alexandra I, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z., Fabio de Cabrales, Tommy Duque, El Hombre de la Rosa, Rafael Escobar, JUSTO ALDÚ, Lucía gómez, AnnaSerena28, JoseAn100, alicia perez hernandez, Jaime Correa, Llaneza, Carlos Baldelomar, racsonando, Santiago Alboherna, Jose de amercal, Enrique Fl. Chaidez, La Hechicera de las Letras, Baltasar tarso, Manuel Valles, Cosas que nunca os he dicho..., Lincol, Mael Lorens, CBR, Poemas de Pepita Fernández, Tania Maria, Raiza N. Jiménez E., WandaAngel, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Myraim Buritica, Mª Pilar Luna Calvo, Elena. DC, Gloria Villanueva, Jorge L. Casado
Offline)
Comentarios14
Javier poeta hermosa letra hermoso poema me gustó me agradó leer mis felicitaciones un abrazo cordial Que pases un excelente sábado
Muchas gracias, amigo Antonio, por tus bellas palabras y apreciado comentario.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio. Cuídate mucho.
Acepto este destino que me llama
a recorrer senderos diferentes,
donde la virtud brilla como llama;
Gracias por compartir tu poema con ese mensaje de introspección que nos llama a brillar.
Un placer saludarte estimado Javier.
Muchas gracias, amigo Emiliano, por la lectura del poema y apreciado comentario.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
donde la virtud brilla como llama...entonces se sale adelante, me encantó tu poema Javier, buen fin de semana, y abrazo alado
Muchas gracias, Dulce, por la lectura del poema y tus bellas palabras.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Acepto este destino que me llama
a recorrer senderos diferentes,
donde la virtud brilla como llama.
Gracias Julian. Eres maestro del soneto amigo.
Saludos y feliz noche .
Muchas gracias, amigo Emiliano, por tus valiosas palabras hacia el poema, que hacen que la poesía continúe siendo para todos/as nosotros/as una fuente inagotable de inspiración y refugio en aras de la libertad, justicia y paz.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Hermoso tu genial y preciado soneto estimado Valenciano y mejor amigo Javier Julián Enriquez
Saludos afectuosos desde Belalcazar Córdoba donde termino mi último libro de cuero grabado a mano.
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias, amigo Críspulo, por tu valioso comentario. Recibo con profunda gratitud tu apreciación. Enhorabuena por tu libro.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio desde València
Este soneto es una introspección de alma vieja y sabia, un diálogo entre la memoria y la aceptación del destino. El hablante lírico se reconoce errante en los “pliegues del tiempo”, atrapado entre la nostalgia de lo vivido y la serenidad de quien ha aprendido a fluir con lo inevitable. Las imágenes —“Ulises en el vacío”, “el mar del albedrío”, “la virtud que brilla como llama”— evocan una travesía espiritual donde el dolor no destruye, sino que purifica. Es un canto de resiliencia, un renacer poético en medio de los días “inclementes”.
Un placer leerte Javier Julián.
Muchas gracias, amigo JUSTO, por tu análisis magistral y de gran valor, que logra desentrañar con precisión la intención fundamental que el poema busca trasmitir:
«Una travesía espiritual donde el dolor no destruye, sino que purifica». «Un canto de resiliencia, un renacer poético en medio de los días inclementes».
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Parece sino me equivoco, espero que no, un poema nostálgico, bello en su factura y en su tiempo. Lo de la virtud, ojala la mayoria de la sociedad, tendiera a esa área. Me gusto mucho. José Ángel.
Muchas gracias, José Ángel, por la lectura del poema y apreciado comentario. Así es, este poema en cierta medida pone de manifiesto la nostalgia, la aceptación y la capacidad de resiliencia del ser humano ante la adversidad.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Sin palabras pura excelencia.
Un abrazo con cariño Javier.
Muchas gracias, Llaneza, por la lectura del poema y por tus bellas palabras.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Letras de profundidades, cuando vivimos una época de vanalidades, es necesario y recurrente viajar a los lugares secretos de la esencia humana para que está Humanidad que se pierde en medio de tanta confusión respire desde ese interior, se descubra, se construya y despierte de ese letargo de manipulación.
🪇✍️🪇👀👍🫶
Muchas gracias, Racsonando, por la lectura del poema y valioso comentario. En efecto, el poema también hace alusión con firmeza a la idea de que es posible que la virtud y el espíritu florezcan, pese al dolor, a la incertidumbre, manipulación, incluso en los momentos más difíciles.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
uauu Javier, bellísimo soneto, mi amigo
Muchas gracias, Santiago, por la lectura del poema y apreciado comentario.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
🙂
Tu poema es para que los que tengan capacidad reflexionen, ya que habla de la memoria como un laberinto donde el yo se disuelve y se reconstruye constantemente. Los “pliegues del tiempo” no son solo capas de recuerdos, sino rincones de identidad que uno visita, revisa y teme confrontar. Al buscar “huellas de mi antigua gloria”, no se trata solo de logros pasados, sino de la necesidad humana de confirmar que hemos existido con peso, con significado. Es un acto silencioso de autoafirmación: necesitamos que nuestro pasado nos valide, aunque solo sea en la memoria que nos queda a nosotros mismos.
Navegar “en el vacío de años que tejen mi callada historia” es admitir que nuestra narrativa personal es frágil, compuesta de recuerdos que se deforman, decisiones que nos persiguen y aquello que fuimos y ya no podemos tocar. Cada recuerdo es un fantasma que nos observa, y aun así seguimos caminando, aceptando destinos que nos moldean y nos mutilan de formas que no comprendemos del todo.
En tu obra también se revela un mecanismo psicológico muy humano: la resiliencia consciente. “Mi espíritu, que nunca se derrama, florece en estos días inclementes” es una afirmación de resistencia, pero también una paradoja, la flor que brota en medio de la tormenta necesita de la tempestad para existir. Así, el dolor no solo hiere, sino que define la forma de nuestra fuerza, obligándonos a confrontar el sentido de nuestra propia existencia.
Al final, queda la pregunta flotando: si todo lo que somos se entreteje con lo que hemos perdido y con los pliegues invisibles del tiempo, ¿quién nos mira realmente? ¿Somos los mismos que comenzaron el viaje, o solo vestigios de recuerdos que nos sobrevivirán?
La Hechicera de las Letras,
Muchas gracias por este gran análisis que has realizado tan exhaustivo y esclarecedor, así como las observaciones de gran valor que realzan el poema de manera notable y que nos llevan a una reflexión de mayor alcance. Así, desde esta perspectiva, este poema plantea una serie de interrogantes que nos enfrentan a la naturaleza esencial de la identidad y a la fugacidad de la existencia humana. En respuesta a esta profunda reflexión, creo que se torna preceptivo analizar la complejidad inherente a las preguntas que este poema puede plantear. En ese marco, la premisa de que el ser se entrelaza con lo perdido sugiere la presencia de una conexión intrínseca entre la experiencia presente y las vivencias pasadas, así como con las posibilidades no realizadas. A este respecto, el concepto de tiempo, en su naturaleza intangible, opera como un entramado que vincula estos componentes, dando por tanto lugar a una realidad en permanente mutación. En consecuencia, la figura del observador final se posiciona como un punto focal de análisis. Este observador, ya sea individual o colectivo, se enfrenta a la tarea de interpretar y comprender la totalidad de esta experiencia. Por otra parte, la cuestión fundamental que se plantea en este poema puede radicar en determinar si el observador en cuestión es el mismo que inició el viaje, o si se trata de una entidad que ha experimentado una transformación a lo largo del tiempo. En el caso de que el observador sea el mismo, la identidad se concibe como una continuidad, una progresión a lo largo del tiempo. No obstante, en el caso de que el observador sea un vestigio de recuerdos, la identidad experimenta una fragmentación, que se convierte en una serie de experiencias disociadas, un eco de lo que fue. En última instancia, la respuesta a esta cuestión radica en la comprensión de la naturaleza de la conciencia y la memoria. En tal sentido, la identidad humana, en su naturaleza intrínseca, constituye un entramado complejo, moldeado por la experiencia acumulada, el discurrir temporal y la reflexión reflexiva. Asimismo, la interrogante acerca del observador final insta a la reflexión sobre la propia existencia, a la indagación de los límites de la comprensión humana y a la aceptación de la incertidumbre inherente a la condición humana.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Tu poema reflexiona sobre el paso del tiempo y la pérdida, mostrando una aceptación serena del destino y la resiliencia del espíritu que, pese al dolor, sigue buscando sentido y florece ante la adversidad...
¡Aquí mis aplausos!
Muchas gracias, Jesús Ángel, por la lectura del poema y valiosa interpretación del mismo.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Tu poema habla del paso del tiempo y de la búsqueda interior frente a la pérdida y el cambio. Refleja aceptación, fortaleza y esperanza, mostrando cómo el alma puede seguir creciendo incluso en medio del dolor y la nostalgia.
Saludos cordiales.
Muchas gracias, Lincol, por la lectura del poema, por tu muy apreciado comentario y el análisis del poema, así como por las valiosas observaciones. Así es, el poema aborda temas como el paso del tiempo y la introspección ante la pérdida y la transformación. Se manifiesta una aceptación serena, fortaleza inquebrantable y esperanza que resplandece, y que evidencia la capacidad del ser humano para sobreponerse a la aflicción y nostalgia.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Muy buenas letras que me gustó leer y por ellas te felicito. saludos.
Muchas gracias, Elena, por la lectura del poema y apreciado comentario.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
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