El filo de este día opaco provoca en mí esta apatía,
esta sensación de no serte también suficiente.
Veo las siluetas de tu cuerpo;
aunque las nubes no se vean,
mi mirada va más allá de mí,
y todo es por ti.
Al parecer, olvidé que esta mente también elige sentir empatía.
Sin embargo, en este frasco,
que parece que jamás podré llenar,
encuentro la pócima de un ardor
que se instala en mi pecho
y crea una tertulia entre mi sangre y mi espíritu.
Y el número tres da tantas vueltas simbólicamente...
Evito pensarte, evito desearte,
porque en el velatorio de ese amor que derramas
solo soy tu invitado de honor,
el pañuelo que tu ensimismamiento eligió,
y que, sin preguntar, yo tampoco rechacé.
-
Autor:
Miguel Aiuqrux (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de noviembre de 2025 a las 16:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.