Cada día me sorprendes —
no por lo que dices, sino por lo que callas—,
por ese brillo que dejas en el aire
cuando tu risa roza mi alma cansada.
Eres mi locura cuerda,
mi motivo y mi calma,
la razón por la que olvido
que alguna vez fui de piedra.
Dicen que no soy normal,
que mi manera de amar es distinta,
pero si amar tus gestos, tu aroma y tu voz
es locura, entonces bendita mi ruina.
Tus labios saben a mar,
a sal que despierta la piel dormida,
a libertad, a ese beso sin tiempo
que convierte la noche en vida.
Y te propongo —sin prisa, sin miedo—
que veamos juntos las estrellas,
que en una de ellas me pierda contigo,
y en otra te quedes tú, eterna.
Compartamos un sueño ideal,
de esos que se viven despiertos,
donde mi casa sea tu cuerpo
y tu silencio mi puerto.
Quiero conocerte más allá del reflejo,
averiguar qué guardas detrás de tus ojos,
qué historia se esconde entre tus suspiros,
qué universo hay en tus enojos.
Cada noche quiero hacerla fugaz,
pero solo para repetirla mil veces,
prepararte la cena,
servirte amor, besarte los meses.
Dime si estás convencida,
de entregarme tus días, tus sueños, tu vida;
te prometo cuidarte, sin promesas vacías,
solo con actos, solo con poesía.
Perfume suave, ropa casual,
una canción que te acaricie el alma;
mientras el viento murmura tu nombre,
y mi corazón se desarma.
Yo que juré no volver a amar,
te vi y no hubo marcha atrás;
mi pecho tembló como niño asustado,
pero feliz de volver a empezar.
No tengo mucho que dar —solo palabras,
solo besos sinceros y noches en calma—,
pero si tú me lo pides,
te entrego mi vida completa y mi alma.
Porque al mirarte, pierdo los reflejos,
se me escapa el suelo y vuelo muy lejos;
y en cada vuelo, en cada promesa,
te encuentro a ti…
más allá de lo que piensas.
-
Autor:
Luis de leon (
Offline) - Publicado: 1 de noviembre de 2025 a las 10:24
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.