El Martillo de Nietzsche

William Contraponto

El Martillo de Nietzsche

William Contraponto

 

Toco el ídolo y suena hueco,

la piedra santa ya no resuena.

La vieja mentira cae de a poco,

y el nada es todo lo que suena.

 

No es destrucción sin horizonte,

es prueba dura, sin engaño.

El golpe revela el falso monte,

y desnuda el vicio humano.

 

Cada martillazo es sentencia,

derriba la fe, rompe el velo.

La vida exige tu presencia,

no promesa de otro cielo.

 

Se alza entonces el suelo concreto,

sin ilusiones donde apoyar.

El golpe es seco, frío y recto,

para enseñar a recomenzar.

 

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