"EGO" (Soneto Doble)

karonte

El hombre alza su voz como bandera,
y en su reflejo cree ver destino;
ignora que su orgullo es su camino,
la voz que lo seduce y lo encierra.
Venera el brillo falso que lo ciega,
y cree en su victoria peregrina;
mas la verdad, paciente y cristalina,
lo espera oculta, muda, y siempre entera.

Su sombra lo acompaña, lo aconseja,
y el eco de su nombre lo sostiene;
su reino es solo un sueño que lo tiene,
la gloria es niebla que su mente deja.
No hay dios que al ego humano lo proteja:
su altar se erige sobre lo que muere,
y el alma, en su soberbia, no comprende
que el fuego que idolatra lo refleja.

°*°
Mas cuando cae el sol de su arrogancia,
descubre que su voz no fue sagrada,
que el brillo fue prisión disimulada,
y el miedo, su más fiel circunstancia.
Ve al fin, desnudo, el rostro de su infancia,
la sombra que en su espejo se encontraba;
comprende que su fe lo traicionaba,
y el yo se disolvió en su fragancia.

Entonces calla. El mundo ya no arde,
ni hay corona que pueda sostenerlo;
la nada es su maestra y su recuerdo,
el aire su verdad, su fe cobarde.
Y entiende, al fin, que el alma solo es grande
cuando aprende a morir sin poseerlo.

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Comentarios +

Comentarios2

  • Salvador Santoyo Sánchez

    Mas cuando cae el sol de su arrogancia,
    descubre que su voz no fue sagrada,
    que el brillo fue prisión disimulada,
    y el miedo, su más fiel circunstancia.

    Saludos poeta Karonte

  • Santiago Alboherna

    coincido, generalmnt, cuando el ego se derrumba se abren nuestros ojos ... bellísimos versos



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