A lo largo de nuestra vida, podemos fracasar en el plano sentimental, cambiar varias veces de pareja, o elegir la soledad, pero si hemos sabido crearnos una familia espiritual, el amor nunca escaseará. En especial los viejos amigos, son una memoria viva de nuestras experiencias y evoluciones en el teatro de la existencia. Ellos nos han visto crecer, fracasar y aprender, llorar y amar. Son un espejo que nos muestra de donde venimos y dónde estamos, ayudándonos a descubrir donde queremos ir. No es nada fácil encontrar amigos capaces de celebrar éxitos ajenos. Abundan más los que están dispuesto a escuchar nuestras desgracias. Para encontrar personas de gran calidad humana, hay que hacer una larga criba. Eso es evidente.
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Autor:
emiliodom (
Offline) - Publicado: 29 de octubre de 2025 a las 05:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Carol Elizabeth García Carroz, Sierdi, Mauro Enrique Lopez Z., Mª Pilar Luna Calvo, Antonio Pais, ElidethAbreu, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa

Offline)
Comentarios2
Te apoyo amigo. Concuerdo. Gracias por compartir este pensamiento tan real y honesto.
Hola Carol, gracias por tu comentario el cual recibo y acepto de buen grado. Un cordial saludo
Lo recibo con cariño. Te mando un abrazo grande 🫂
Coincido, encarnar ya es un gran aprendizaje, encontrar amigos que vibren igual, solo por igual frecuencia Emilio, me gustó tu reflexión,abrazo
Hola Dulce. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo cordial
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