Este campo

Ryan Pires

Mi verdugo es hermano del juez que determina,
del fiscal que acusa,
del policía que me persigue
y del enterrador que me sepulta.
Los conozco —¿cómo no?—, si todos ellos viven tan cercanos a mí,
a una cuadra de mis entrañas y a unas puertas de mi límbico sistema.
Me quema la culpa, como el reflujo que no puede salir despedido de mi imprudente boca.
Me reconozco en el piso, encorvado, como un gurre; solo que me protejo de mí —
de esas creencias dañinas,
de mi desprecio propio,
del no estar seguro.
Con los nervios crispados, respiro con dificultad bajo esta mascara que me esconde mientras me asfixia.
Soy el saboteador de mis planes: pienso en mil opciones y no sé qué paso dar,
más aún cuando el antojo de fragaria se me presenta —tan persistente a veces, y otras tan innecesario— que me confunde.
Parece que cada decisión y cada omisión fueran yerros;
no atestiguo avance ni permuta.
Lo único que no se va es la duda:
un novillo que nada, que se ceba,
a pesar de que consume compulsivamente escenas, palabras, gestos
que, ni después de pasados por los cuatro estómagos,
sirven para abonar —en búsqueda de reverdecer o florecer— algún milímetro de este campo de contradicciones, caos y repetición.

 

Ryan Pires ___✍🏽©

  • Autor: Ryan Pires (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de octubre de 2025 a las 19:00
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 3
  • Usuarios favoritos de este poema: Antonio Pais
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.