RECONOCER PARA LA PAZ MUNDIAL.

Salvo a los recién nacidos de sus padres incompetentes. Les doy la oportunidad de crear su mundo en un planeta desbordado en basura. Enseño que la libertad no es más que un estado mental. Un niño es más sabio que un adulto. No desconectan su cordón umbilical con la madre primera; la naturaleza. 

Al humano no le permiten la oportunidad de vivir y yo quiero dársela desde que tienen la mente blanca. 

La sabiduría no se enseña, no es más que la voluntad del individuo a escuchar su propio corazón; allí yacen los misterios y el amor eterno. Yo nomás podría acompañar a los seres que estén atravesando la incertidumbre y el dolor de abrirle las puertas del mundo a su espíritu. 

Vivir poéticamente y no ser poeta, vivir en la libertad aunque existan barreras, vivir a conciencia aunque hayan estados automáticos. 

Cómo el refrán "ser feliz es fácil si así te lo enseñan".

Los maestros vivos esconden su saber o indirectamente nombran la sabiduría, que es lo mismo que esconderla. Porqué los hijos del mundo son lo opuesto a ser modestos. 

El humano a aprendido a salvarse, y yo quiero enseñar que dios no necesita ser salvado, sino reconocido en el corazón de uno mismo. A pesar de mis palabras, no me refiero a dios como el conocido universalmente, sino cómo la identidad del amor en el mismo éter. La sustancia que todo es.

La misma materia y el espíritu ha "nacido" de dios. Explico qué, digo nacido entre comillas porqué nada nace y nada muere. No es más, que estados de la misma existencia y me atrevo a decir, que está misma es, por sobre todas las cosas, eterna. Lo que significa que, los humanos y sus espíritus son eternos. 

Al saberlo y considerar este conocimiento, verán qué, las necesidades impuestas por el mundo se reducen a cero. Por consecuencia, el plan del amo sería derrotado y a pesar del tiempo que lleve, la paz gobernaría el

planeta.