Poema Macetas, de Walter Brunini, en Poemas del Alma

Hágase cargo de su voto.

Si tiró la piedra, muestre la mano.

¿O acaso le da vergüenza lo que ha votado?

Defiéndalo con la misma firmeza,

con que metió en la urna la boleta.

Ponga su convicción arriba de la mesa.

Usted bien sabe que no son todos iguales

como dice cuando intenta evadir responsabilidades.

Actúe valiente y exponga sus argumentos racionales,

que es cosa de cobardes negar semejante decisión.

No sea tan cagón y saque pecho por lo hecho,

que elegir en contra de su gente, también es su derecho.

No le ande poniendo excusa, con palabras rebuscadas,

que acá nadie se hace eco de lo que usted acusa.

Si cree que ha hecho el bien para su pueblo,

mire a los ojos a un abuelo y explíqueselo muy lento,

para que comprenda que su sufrimientos es merecido,

por el justo castigo divino de haber llegado a viejo.

Y ya que esta blanqueando posiciones,

aproveche la volada y cuéntele a la peonada

porque debe contentarse con lo que gana,

que su fuerza de trabajo no vale nada y

si no llega a comprar la comida a sus hijos,

es por pura flojera y no por ser mala la paga.

Haga su discurso de sala y grite a los cuatro vientos

que de todo lo que tiene, nadie le ha dado nada.

Ojo que acá nos conocemos todos y se sabe la historia

como también conocemos de cada quién en qué anda,

no vaya a ser cosa que le salten algunas cuestiones

a las que un hipócrita, prefiera esconderla en cajones.

Haga el favor, y con esto voy cerrando, de mostrar el linaje,

a juzgar por su ropaje, sus antepasados no eran gente de traje;

más bien parece que ha heredado el gusto por lo sencillo

que siempre ha tenido el obrero de flacos bolsillos.

Raro es que se le haya pegado, el discurso de los ricachones

sin tener más tierra, que la de las macetas en los balcones.

Macetas