Mujer Con Luz Propia

Luis Barreda Morán

Mujer con Luz Propia 

De ella podría narrar mil aventuras y peripecias,
sus jornadas son vastas como un mar de letras y travesías,
construyó con sus pasos un sendero de luces y penumbras,
donde guarda más silencios que palabras en su alma profunda,
y en su pecho laten sueños que con el tiempo se expanden.

Posee numerosas faltas, casi todas son propias y genuinas,
una sola fue imaginada, mas igual le duele en la entraña,
pues ha amado cada grieta que en su ser se ha manifestado,
de cada error aprendió a levantarse con noble entereza,
y en los instantes grises halló razones para seguir.

Es una visión fantástica, un anhelo con forma humana,
un espíritu celeste que a la tierra decidió descender,
anhela con fervor la claridad que ilumina su camino,
y aunque a menudo la oscuridad la envuelve con su manto,
su mente viaja a un lugar donde lo imposible se hace real.

Impuso tenacidad y valor a cada paso de su viaje,
aun cuando el destino le mostraba su rostro más severo,
herida y desilusionada, danza al compás de su fantasía,
y con la fuerza que nace de su mundo interior imaginado,
socava el dolor que desde afuera intenta lastimarla.

Siente temor en ocasiones, con frecuencia de más abundancia,
pero jamás traiciona el corazón que late en su pecho,
permanece leal a sí misma, sin alterar su naturaleza,
acepta sus vulnerabilidades sin dejar de ser quien es,
y en su autenticidad reside su poder más valioso.

Es imperfecta en su esencia, singular y extraordinaria,
libre, intensa, veraz, fogosa, de sentimientos profundos,
sus ojos miran con un cariño que desarma cualquier muro,
pues ama sin ataduras, con el fuego de su espíritu puro,
y en cada gesto muestra su sensible y noble corazón.

Cuando la oscuridad avanza, ella resplandece en la nada,
si le ocultan la esperanza, resurge con renovado vuelo,
como ave legendaria que de las brasas se levanta,
su llanto es tempestad que purifica su camino herido,
y su dolor se transforma en versos que al universo claman.

Habita en un cuerpo que a veces le resulta pesado y ajeno,
mas es el mapa que guarda su historia, su lucha y su triunfo,
entera, fracturada, magnífica, incluso en su declive,
no pide que la sostengan, mas si la abrazas, te transforma,
pues es frágil como el hielo, pero tallada en diamante.

Es impredecible y libre, con anhelos que nunca se apagan,
única como el primer resplandor matutino en el alba,
es pura magia cuando se reconstruye tras la caída,
tejiendo con paciencia su propio y eterno renacimiento,
mujer hecha de sueños, de coraje, de eterna luz propia. 

--Luis Barreda/LAB

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  • Autor: Luis Barreda Morán (Offline Offline)
  • Publicado: 27 de octubre de 2025 a las 02:25
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 2
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