Niña de cristal

Axx

Niña de cristal

Niña de cristal,
te llenás por dentro hasta desbordar,
sin lluvia, sin aviso,
como si tu alma fuera un océano que no puedes callar.

Tus ojos guardan mareas,
y por cada grieta florece una idea.
Llevás dentro soles y tormentas.

A veces me da miedo tocarte,
no por vos,
sino por lo frágil que parecés,
tan frágil que dolés, tan brillante que cegás,
como si un abrazo bastara para romperte.

Pero también sé
que hasta el cristal más fino
puede cortar el aire si así lo desea.

Te miro y entiendo:
el cristal no solo se quiebra,
también refracta.
Como cuando el sol te atraviesa
y nos llenás a todos de colores,
como si fueras un prisma
que transforma en luz la herida,
regalando destellos a lo invisible.

Por eso me encantas.

Sos el amanecer después del desastre,
el calor que abriga el alma,
tan ardiente que embriaga.
Sos la marea que vuelve una y otra vez,
aunque el mundo esté en ruinas.

Niña de cristal,
te vi sostener el llanto
como quien intenta sostener el mar entre las manos,
y aun así, vi la luz escurrir entre tus dedos.

A veces tengo miedo 
de que tu luz se apague
por esos pensamientos que te golpean el alma,
por ese peso invisible que no avisa
y hasta el alma te desgarra.

Pero igual te veo fuerte en tus tempestades,
siempre valiente,
con esa voluntad inquebrantable.

Quiero ser tu refugio,
aunque yo también tiemble al intentarlo;
ser el silencio que te cuida
y la mano que te sostiene cuando todo te duele.

Te amo en tus grietas,
esas que llegan después de cada tormenta.
Te amo en tu luz que insiste,
aunque todo te pese.
Te amo porque sos desastrosa y perfecta,
porque, como sos,
nos hacés latir.

Naciste para latir...

Mi niña de cristal,
dejame sostenerte, aunque sea un instante.
Dejame ser tu refugio,
aunque solo sea mi manera de no dejarte ir.
Dejame abrazarte y amarte.
Y si puedo, en el intento,
el corazón aunque sea un poco, aliviarte.

Niña de cristal, ¿cómo hacerte llegar mi sentir?

Mi dulce niña de cristal,
quiero que entiendas:
sos más que tristeza,
no sos tu dolor,
mucho menos tus penas.
Conviven en vos,
pero sos más que eso.
Y aun con todo ese peso,
seguís existiendo.

Ojalá pudiera ahogarte en mi océano de amor desbordante.

Mi querer por ti es infinito...

Doy gracias porque volviste a mi camino.

Ten presente que no importa que suceda ni donde nos encontremos, al final, siempre te estaré amando, mi pequeña niña de cristal.

 

  • Autor: Axx (Online Online)
  • Publicado: 27 de octubre de 2025 a las 01:40
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 4
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