Amarte, sin ser, amado, fue, tristeza, dolor y olvido – De la vida

… Amar, sin ser, amado, fue para mí, deseo y castigo,   

Pero pintándome una falsa sonrisa, siempre, te quise… 

 syglesias

Presenta

Del ciclo de la Vida en Parejas…

Amarte, sin ser, amado, fue, tristeza, dolor y olvido – De la vida:

“A veces, la vida, coloca, obstáculos por imposibles en el amor,  

Resultando ser una relación difícil, por menos fácil a tener.”

Te amé a las sombras del olvido, donde el eco no responde,

Mi voz, temblaba de incertidumbre, sin tener algún destino,

Y el alma se rompió en mil pedazos al suelo por tu silencio,

Fuiste esa promesa que nunca, llego a florecerse al alba,

Suspiro atado al aire que, soplando, nunca, puede volver,

Tiempo y espacio, vestida por una fresca ternura fingida,

Cada noche me dolía tu ausencia aguardándote a la cama,

Como un puñal, sin sangre, pintaste de soledad el cuarto,

  Un deseo fue de súplica al cielo de quererme Yo, morir,    

Tus palabras son espejos rotos al reflejarme en tu mirada,

Me miré en ellos y no me hallé, solo una imagen borrosa,

  Solo el reflejo de lo que quise y nunca, logré ser contigo,   

El amor se me hizo, una ruina por el frío en mis manos,

Piedra en el pecho que ya no late y le llamaste cobardía,

Canción sin voz en un cuerpo cansado de sufrir llorando,

Quise poder olvidarte y me olvidé a mí mismo de vivir,

Perdí el rumbo en tus ojos vacíos de sincero sentimiento,  

Y naufragué, sin mar, ni regreso al no tener, orientación,

Mis manos, recuerdan tu forma ausente al lado de cama,

La piel que juró quedarse, se me fue sin avisarme un día,

 Dejándome, para sobrevivir, solo la costumbre del dolor,

Ahora mi nombre suena hueco adormeciéndose cual eco,

Como si el viento deshiciera al pronunciarlo a la ventana,

Igual, como si no quedara nada detrás de mí, que valiera,

Las cartas que no envié aún duelen al verlas en la gaveta,

Guardan aun en tinta de lo que fui a tu lado por tu leerme,

Y la esperanza triste que no entendió el fin de la historia,

Entre la memoria y el olvido, te quedaste, parada, viendo,

Ni vivo, ni ido, solo, quieta y distante, pensando en algo,

Una sombra en la oscuridad que respira, dentro del alma,

Y si alguna vez regreso a lo que fuimos, cómo podría ser,   

Será solo, para verme partir, nuevamente, sin hacer ruido,

Porque amarte fue el precio de perderme Yo en tus brazos,

Amarte, sin ser amado, fue un pecado de amor por castigo,

Un eco de vida, teniendo un destino cierto escrito al sufrir,

Tristeza y dolor vivido, sentido a las sombras, por tu olvido.

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Sergio Yglesias García

Caracas, 20/10/2025 07:30 A.M