Ignorante total

Yo puedo no saber muchas cosas en mi vida.

Puedo no saber cómo resolver ecuaciones trigonométricas.

Puedo no saber cómo analizar un texto.

Puedo no saber datos concretos de hechos históricos.

Puedo no saber cómo relacionarme con los demás.

Puedo no saber cómo estoy o cómo estaré.

Puedo no saber eso y muchas cosas más.

Pero solo sé una cosa, una cosa que hasta el día de hoy
se repite dentro de mi subconsciente:

Te quiero. No lo he hecho todo el tiempo,
pero ahora no dejo de hacerlo en ningún momento.

Te aprecio como nunca he apreciado a alguien
y a su compañía en esta vida.

Te observo como nunca he observado algo
o como nunca me he detenido a observar a alguien.

Te pienso como un huérfano piensa cuándo volverán sus salvadores,
como un sediento piensa cuándo volverá a beber
o como un hambriento piensa cuándo volverá a comer.

Perdóname si soy un ignorante total. Lo que pasa es que sufro de un mal
que nadie, hasta ahora, en sus altas capacidades de sabiduría, ha podido explicar:

Estoy enamorado, y eso es todo lo que sé,
y por el momento, es todo lo que me importa.