Pise los cristales rotos
que en el suelo se quedaron
y el corazón, fue sangrando
manchando a mi paso, todo.
Se desmontaron silencios
y llenó la oscuridad
mi vista, quedando ciego
ante tanta claridad.
No hubo nada que pensar
nada hubo que soñar,
cristales rotos se hicieron
con mi alma sin usar.
Y se llenó todo el suelo
con pedazos de cristal
y empezaron a sangrar
mis ojos, cuando los vieron.
¡Pobre alma¡ que has quedado
en pedazos, sin saberlo
¡pobre de mi¡ no creerlo
que me había enamorado.
Y mi vida sangró tanto
que murió, en un momento
cuando supe que era cierto
que de mi, te habías marchado.
Fueron cristales, recuerdos
esparcidos por el viento
fue mi alma sin saberlo,
quien pagó tantas verdades.
No hubo llanto, no hubo celos
ni motivos que aclarasen
que te fuiste de mi lado,
dejando tantos cristales.
Se quedó sola mi sangre
entre huellas de zapatos
y mi alma con el barro
se fundió, en un instante.
Soledad que te has llevado
el amor que siempre quise,
me devuelves con pedazos
de cristales, porque pise.
Dile a mi amor que lo espero
por las calles y jardines
por campos, por cementerios
que mi alma sigue triste.
Dan cristales el reflejo
de un amor que no se pide
pero que llevo tan dentro
que hasta el alma, me lo exige.
-
Autor:
Letras y poco mas (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de octubre de 2025 a las 03:55
- Comentario del autor sobre el poema: cuanto duele la partida de un amor, o cuanto se puede esperar su regreso... no se
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.