El Trato

Doncella hagamos un trato

inquebrantable y duradero

aprovechemos la oscura noche

que fiel cómplice nos guarda,

para poder vernos

me remito a usted en mis versos

cuando el desvelo espanta al sueño

se adentra por mi ventana

la melancolía,

que me hace pensarla en tiempos

escribirle se me ha hecho adicto

y los versos danzan alegres

el pincel en mi mano embellece

cuando plasmo en escritos

su entero existir

Doncella la extraño mucho

no contengo el vehemente sentir

la necesito con urgencia

escuche mis súplicas y veámonos

permítame ser feliz

seamos más que dos esta noche

y en su inmensa frazada

concretemos el pacto;

póngale fin a este éxtasis

que escapa de mis manos

devuélvale al corazón su libertad

que cruelmente le ha arrebatado,

deje que conmigo se sincere

entre sus labias y sollozos manifieste

que yo escucho sin reclamos

dejemos el brillo de las almas

encaminen a la esperanzas;

la noche ya alejo el miedo

solo disfrutémonos, sonría

concédame la dulzura de sus besos

Doncella, presuroso le ruego

contando las horas para vernos

llegué su mano firme y selle el pacto

y como más que dos extraños,

finalmente querernos.