Gustan sonar las guitarras,
las trompetas feroces soplar.
Hoy nada de brazos en jarra
ni grises aves por merodear.
Gustan escribirle un final
a este añejo señor que fue
y aún es el mejor jinete
que esta tierra tuvo en su piel.
Hoy ya nada de lamento
ni gritos que invoquen pesadez.
No arruinen este momento
donde se cobra la insensatez.
Cómo un verdadero alux
iré a cuidar de lo que interesa,
pues encontré la luz
y de la vida, su belleza.
Siempre hubo en suelo natal
la respuesta más escondida,
el toque bello de humildad
donde antes lo humilde se me iba.
Las monedas de oro huelen
al final de un castigo diario,
gracias a que siempre le duele
la falta de alma al solitario.
Denle alma, denle alma al solitario,
ese carga y carga más pesado.
No comparte la pena
y la lleva por el mundo sin descanso.
Y la historia de otro charro
vuelve a ser circular,
la condena de otro solitario,
la leyenda se vuelve a contar.
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Autor:
Poemeherio (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de octubre de 2025 a las 16:14
- Comentario del autor sobre el poema: El ciclo no terminará, siempre hay un solitario; tras conocer lo que es la condena de ser el Viajero Por Castigo, vuelve a la tierra donde todo comenzó, encontrando a quien repetirá su maldición. Y se vuelve a contar la historia: Siempre le falta mucha alma al solitario...
- Categoría: fecha-especial
- Lecturas: 3

Offline)
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