República Del Divorcio

República del Divorcio
(Wcelogan)

Firmamos un país con promesas
que lucían eternas
en la vitrina de la rutina.
La patria se llamaba Nosotros,
con fronteras de piel
y himnos de paciencia.

Las manos que antes bendecían
alzaron muros,
la mesa donde partíamos el pan
se volvió frontera de silencios.

Los dioses del hogar sellaron los labios del deseo,
y fue tasado en moneda extranjera.
Se abrió el Libro del Desencanto,
y en su primera página estaba escrito:
“Todo amor que busca eternidad
será condenado al tiempo.”

Tú marchaste con la bandera del orden,
yo me exilié entre mis ruinas;
la guerra se libró sin enemigos,
y los sueños, como refugiados,
buscaron asilo en otro continente.

El himno del amor —
ese rumor de dos cuerpos prometiéndose mundo —
calló bajo la lluvia del hábito.
Aun así, en los archivos del alma
quedó el acta fundacional:
dos nombres que intentaron ser patria
y terminaron siendo historia.

Pero toda ruina guarda una semilla,
y a veces, entre los escombros del adiós,
germina un leve resplandor:
un amor sin bandera
que ríe de sí mismo
mientras observa la caída
del imperio de Nosotros.

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Y yo que te amo(2022)
(Wcelogan)

Y yo que te amo,
me pides razones,
como si el viento pudiera interrogar a la luna
sobre el precio de tantas estaciones.

Mis ojos te buscan en lenguajes sin tiempo,
dibujan tu sombra en el aire lento,
como las olas que vuelven al mar
aunque el mar las quiera olvidar.

Te amo
como el río a su condena,
sin preguntar al agua por qué corre,
ni al cielo por qué la tormenta lo hiere,
ni al tiempo por qué se desangra en su pena.

Es el fuego en mi pecho,
ese animal que no sabe dormir,
que responde con llamas invisibles
a preguntas que el alma no puede oír.

Y yo que te amo,
como el sol al desierto,
sin esperar que la arena le confiese
que en su ardor también hay secreto y silencio.

Y si me pides más,
toma todo lo que soy,
es la única respuesta que llevo en las venas,
el juramento mudo del mar a su orilla:
morir en ti para nacer en ti otra vez,
morir en ti para renacer en tu luz otra vez.