ROJO CARMIN

carlos emilio correa mendez

Después de larga noche oscura

vuelve la claridad oportuna 

y apareciste por fortuna

le diste color a mi pintura.

 

Pero, el néctar de la dulzura

en amargura se ha tornado;

ascendió al cenit rebosado 

destruyó de la flor su tesitura.

 

Aunque la abeja vuelve al panal 

y reconstruye el nido perdido

es su néctar muy apetecido,

la miel de la flor es simple y banal.

 

Después de pintar el lindo jardín 

y de cultivar hermosas flores

se convirtieron en grandes girasoles

que se tiñeron de rojo carmin.

 

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.