Una mañana

Cuervopelirrojo

Era una de esas mañanas en las que un hombre puede cambiar por completo su vida.

Y la muerte estaba ahí...

El cielo resplandecia tras una noche lluviosa y ventosa.

Las calles tenían ese dejo a limpieza que solo una llovizna amigable impregna.

El sol se asomaba tidamente...

Tenía los cordones desatados y estos marchaban a mí paso.

A la lejanía el cordón montañoso tan imponente dejaba a la vista esa sensación de inescapabilidad.

Era una de esas mañanas de verano,

Donde el común de la gente oraba para que el sol no salieran tan pronto y omnipotente.

En las cuales se mira esporádicamente al cielo con el fin de presagiar nubes piadosas...

La gente deambulaba aparatosamente

Con tantas problemáticas en la mente que apenas dejaban tiempo a la observación de su alrededor.

Y en aqula mañana tan alegre...

La muerte estuvo ahí.

En forma de un gato envenenado, que difunto estorbaba el paso al transeúnte...

Como una puta

Espectante de ser recogida.

Sin anhelar el contacto, estaba a disposición de la mano purgadora...

Socorrista

Que traslade lo que permanece fijado 

A su destino prefijado:

El basurero

El cementerio.

Sinónimos del lugar por excelencia de los deshechos.

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