Las flores murieron un lunes

Camila Delfs Carrero

 

Las flores murieron un lunes.
El olor de tu piel en mi cama
me desgarra los pulmones,
 se cuela en mi alma,
despierta ilusiones que no llegan a nada.
 
El martes te he observado.
Has ido a todas partes,
a excepción de a dónde te llama mi corazón. 
Te veo, te llamo anhelante,
pero no escuchas nada más que la cotidianidad,
el ruido molesto del tic tac,
maldito reloj que no deja de sonar.
 
El miércoles he besado tus pasos.
Solo con la mente pues no me he asomado,
temía que al intentar solo recibiera tu rechazo,
me dijeras que no tenías tiempo, y lo peor es que te hubiera esperado.
 
El jueves traté de cenar contigo.
A la luz de las velas encontré un poco de alivio.
El vino se ha calentado esperando.
La cena se ha enfriado.
La conversación se ha desviado, entre el vuelo de la falda de tu vestido y el frío con el que me has mirado
 
El viernes creo encontrar descanso,
 queria hablar en medio de la noche.
Te conté mis penas,
mis deseos,
nis temores,
pero solo encontré la espalda de tu cuerpo como respuesta,
tu silencio dormido 
y en el baño he llorado escondido.
Perdóname, te he perdido.
 
El sábado pensé en sólo acompañarte,
bajo la lluvia con paraguas me quede a esperarte.
En silencio en el auto regresamos,
te quité el abrigo, bese tus hombros, acaricié tus labios.
Entre estruendos de lo mortal y lo furtivo llegamos a la habitación. 
Roces de silencio deseo y pasión, 
en los que no hubo palabras, mucho menos amor. 
 
El domingo hice una plegaria. 
Le pedí a Dios que me ayudara, 
he ido a la iglesia como siempre.
Recé por un instante tenerte,
lograr componer todo y verte de frente.
Amar, querer, cuidarte y verte
Si era necesario me inclinaría ante tus pies.
Le dije : " sólo porfavor ayúdame a arreglar está situación"
 
He llegado a casa y el silencio me recibió,
la soledad una bofeteada me dió, 
la casa se sintió vacía, 
las paredes mordian con desgracia fría,
el ropero vacío fue mi sentencia,
el reloj asesinó mi esperanza sin paciencia,
la lluvia pidió por clemencia, 
llamé a tu celular con insistencia.
.
.
.
Las flores murieron un lunes,
el olor de tu piel en mi cama
me desgarra los pulmones,
se cuela en mi alma,
despierta ilusiones que no llegan a nada.
Han pasado horas que se sienten como años,
mis ojos ya se han secado de tanto llorar,
me cuesta hasta respirar,
te odio por dejarme.
Me odio por amar.
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Comentarios +

Comentarios1

  • EmilianoDR

    Gracias poeta Camila y espero hayas hablado esa noche.
    Me ha gustado mucho.
    Saludos 👋



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