¿Será que el tiempo tiene mil estaciones
y un rincón donde mueran las esperas?
Mi alma dibuja formas,
por dentro y por fuera;
sentiría, quizás, frío,
si no existiera la poesía,
si no existieras tú.
Tu silueta, nacida del silencio,
se alza entre el polvo y la penumbra,
como si el carbón supiera de ternura,
como si en su trazo se ocultara un adiós.
Aunque el aire no sepa qué ocurre,
el viento te arrastrará.
Tu espalda es un presagio detenido,
una música que calla su nombre.
Tiembla el artista ante su propia sombra,
pues cada línea que te forma lo deshace.
¿Cuál es la dimensión de la locura?
¿Si es más cuerdo el que piensa
o el que mira a su luna?
Oh musa de grafito y de penumbra,
tu gesto es un alfabeto sin voz,
una oración que se disuelve en bruma,
en lo que nunca será dicho.
No puedo dormir,
con estas lágrimas goteando encima de mí.
Y yo, ante ti,
me descubro en el borde del silencio,
donde el alma se curva como el trazo,
donde el tiempo se disuelve
en la piel del papel.
¿Cuánto silencio hay...
cuánto silencio, no sé.
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Autor:
Miguel Aiuqrux (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 22 de octubre de 2025 a las 14:51
- Categoría: Amor
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: Andy Lakota👨🚀
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