Fue con honestidad.
Al principio te negaste, pero en un segundo cambiaste de opinión.
No sé si fue por pena o por bondad, pero me dijiste que bueno,
y ese “bueno” fue el que me dio el valor de hacerlo: de abrazarte por última vez.
Quedé destrozado, llorando como un niño al que le quitan su dulce,
y ese dulce era mi corazón.
Con ese abrazo te llevaste lo que me quedaba de amor,
y aunque dolió, una parte de mí sintió paz,
porque por fin entendí que hay despedidas que también son amor,
aunque no terminen con un “te amo”,
sino con un silencio que lo dice todo.
Vos fuiste mi único amor,
y aunque ahora el vacío me pese,
me quedo con la certeza de que amé de verdad,
y eso, aunque duela, también es una forma de vivir.
-
Autor:
Jahsiel356 (
Offline)
- Publicado: 22 de octubre de 2025 a las 01:03
- Categoría: Amor
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.