Éramos chispas en la noche temprana,
dos almas danzando en la cuerda del alba,
tu risa, un eco que pintaba mi cielo,
mi voz, un susurro que buscaba tu vuelo.
Caminos distintos nos llamó el destino,
tú al sol ardiente, yo al frío camino,
más la vida, tejedora de instantes,
nos cruza en esquinas, en guiños distantes.
Un café, un saludo, un ¿te acuerdas de aquello?,
tu mirada aún guarda el brillo del cielo.
no hay promesa rota, ni deuda pendiente,
sólo un hilo suave que nos une en presente.
Somos dos ríos que fluyen aparte,
pero el agua recuerda el roce del agua,
en cada encuentro, el pasado se asoma,
un amor de juventud que nunca se doma.
Y aunque sigamos, cada cual su sendero,
en mi pecho guardo ese amor verdadero,
no es de tenerte, ni de anclarte a mi lado,
es saber que existes, y eso me ha bastado.
-
Autor:
Arvela (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 21 de octubre de 2025 a las 20:25
- Comentario del autor sobre el poema: @DR LLDEGC
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 1
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.