Ay Amada mía,
en esta noche de lluvias,
donde el frío,
hace compañía a mi piel,
siendo la distancia,
cómplice de extrañarte.
Ay Amada mía,
si supieras lo que por ti siento,
si entendieras que la vida sin ti no sería igual,
si comprendieras mis noches de insomnio,
si vivieras en mi interior,
te podrías imaginar lo mucho que TE AMO.
Esta distancia que separa tú piel de la mía,
este silencio que recorre mi alrededor,
son testigos de la impotencia tan grande, el saber que tú, el amor de vida,
a mi lado no estás.
Se que me necesitas, así como yo necesito de ti,
si Amada mía, recuerda que siempre estaré para ti,
no te hagas esperar más,
que mi mundo sin ti,
es el sucumbir de mi existir.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.