Todo no se borra con el tiempo

Todo no se borra con el tiempo

y sé que no es fácil olvidar.

Que a veces se entrega a la lágrima al silencio

como se entrega una sombra a la oscuridad.

Nada desaparece como desaparece el viento

y el miedo es un pulso a veces normal.

Hay posibilidades de vivir en el sufrimiento

pero la vida es una llama que se puede apagar.

Se destruyen emociones y el caos es luego

cuando nos atrapa en su telaraña la soledad.

Todo está unido al alma, nada queda suelto

y es inútil del destino poder escapar.

Todo se construye lento, muy lento

tanto como el pasado que queremos rescatar.

Lo que llevamos con nosotros también está muriendo

como muere una flor en el tiempo otoñal.

Soy consciente de que solo se vive un momento

que todo es efímero y que todo está acá.

Todo está en esta lágrima que cae en silencio

y que me dice que no es fácil el poder olvidar.