La confianza

La confianza es un fuego sereno,
no arde con prisa, pero da calor,
es el refugio del alma cansada,
el descanso después del error.

Es mirar y no dudar del abrazo,
sentir que la palabra vale más,
que el tiempo no borra el lazo,
cuando el cariño es de verdad.

Es cerrar los ojos sin temer,
porque sabés que no te van a herir,
es contar tus miedos más hondos,
y que el otro sepa escuchar y seguir.

Confianza es el arte de creer,
cuando el mundo se vuelve gris,
es el pacto que el alma sostiene,
sin papeles, sin firma, sin fin.

Es dejar el alma en manos ajenas,
y saber que allí estará segura,
es caminar sin miedo a caídas,
porque el otro te ofrece su altura.

Y si alguna vez se quiebra un poco,
no la rompas… intentá reparar,
porque quien confía entrega el alma,
y esa entrega… no vuelve a igualar.

La confianza es un don divino,
una llama que no se ve,
pero si vive en el destino,
te ilumina… aunque no la busques, se ve.