La noche que la luna envidió

Las luces de la ciudad, una a una resplandecientes todas al mismo tiempo queriendo sobre salir una más que la otra. Pero la Luna hermosa aún faltando un cuarto para estar "llena" dijo presente yo soy quien más resplandece.

Y así se pasa toda la noche, Con esa disputa de quién engalanaba mejor la noche.

Pero no contaban con un factor sorpresa, había un ser que intentaba capturar ambas maravillas, las luces de la ciudad y la luna a medio llenar. 

Pero sucedía que era imposible tener esa captura, ya que por alguna razón, no se dejaba capturar su resplandor y belleza esa luna.

Más tarde entendí que la luna estaba celosa porque sabía que ese ser, tenía dos grandes ojos que brillan y resplandecen más que las luces de la ciudad, más que la propia luna. Y que era un resplandor no de intensidad sino de unos ojos color misterio que sobresalían a todo aquella noche. 

Y yo que estaba ahí presente, entendí luego lo que pasaba. Y me sentí tan orgulloso de poder estar justo al frente de ese ser teniendo en primera fila ese resplandor, ese misterio y esa dulzura de dichos ojos. Y podia confirmar, que efectivamente ese ser, era más hermoso que el fondo de la ciudad con sus luces y más que dicha luna tan celosa.

Tanto fué su celo, que sopló fuerte mente ese aire helado para que dicho ser se agobiara y se opacara de alguna manera. Pero sabés Luna? 

Ese ser, es inmensamente enamorada y derretida por ti...