Era una tarde cubierta de neblina
oscura, melancólica y triste
adormecida quizás por la monotonía
dolida tal vez por la eterna soledad.
Las calles desérticas y polvorientas
hablaban de abandono e indiferencia
parecía decirme tú no eres de aquí
no perteneces a éste mundo.
Caminaba sin rumbo, sin futuro
con la mirada perdida en el espacio
empujando la soledad cargada de silencio
con pasos cansados iba como quien va al cadalso.
Abrí las puertas de mi corazón
y sólo el desprecio ingresó
abrí las ventanas de mi alma
y sólo la soledad se cobijó.
Sé que no nací para el amor
pero lo intenté con insistencia
abrí mis brazos a la esperanza
y sólo el silencio me respondió.
Ya es tiempo de acabar con todo
mis pasos adoloridos y cansados
me conducen al único lugar que me espera
el inefable mundo del olvido.
Lima, 15 de octubre del 2025
DERECHOS RESERVADOS DE AUTOR
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Autor:
JAVIER SOLIS (
Online)
- Publicado: 20 de octubre de 2025 a las 12:01
- Categoría: Sin clasificar
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