Le pido a la vida, con el alma abierta,
que me dé sabiduría e inteligencia
para saber llegar a ti sin lastimarte,
para actuar con calma en los momentos duros,
cuando el mundo se vuelva gris y complicado.
Quiero ser instrumento de amor y paz,
que mis actos sean abrigo en tu cansancio,
que en mi mirada halles refugio y en mi voz, esperanza.
Te hice mi esposa para toda la vida,
te hice mía no por posesión, sino por destino.
Entré en tu alma, en tu ser más profundo,
no para perderte, sino para fundirme contigo.
Amarte es un delirio bendito,
una llama eterna que no conoce final,
porque desde el día en que te elegí,
supe que amarías mi alma
como yo amo la tuya.
-
Autor:
JOHAN PEÑAFIEL (
Offline) - Publicado: 17 de octubre de 2025 a las 19:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 28
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., Mael Lorens, EmilianoDR, Mª Pilar Luna Calvo

Offline)
Comentarios1
Que hermosa unión de almas en versos.
Gracias poeta y aplausos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.