La silla vacía

Ceuleman Jossimar Villacinda

LA SILLA VACÍA 

La silla sigue ahí,
pero tú ya no te sientas conmigo, 
a veces el silencio se acomoda,
y me mira con ojos cansados del ayer.

Acomodo dos tazas, por costumbre
aunque solo el vapor me acompañe, 
el café enfría tus recuerdos,
pero no tu voz que aún respira en el aire.

Cada noche, tu ausencia habla bajito,
me pregunta si sigo esperándote,
y yo le miento un poco,
como quien finge que ya no duele.

Hay días en que el sol entra tímido
y el polvo baila donde solías sentarte, 
entonces cierro los ojos
y te imagino volviendo, sin reloj ni prisa.

Porque no he dejado de amarte;
solo aprendí a hacerlo callado, 
y aunque la silla siga vacía,
todavía guardo un lugar para tu regreso.

Título: LA SILLA VACÍA 
Autor: Ceuleman Villacinda
País: Guatemala
Derechos reservados ©

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