Entre Palmeras, Café y Recuerdos.

Regresar
es despertar memorias dormidas
en los rincones más secretos del alma.

Es sentir otra vez
el calor de los que amo,
esa llama invisible
que ni el tiempo ni la distancia
han podido apagar.

Qué maravilloso es respirar
la pureza del campo,
sentarme en la hierba
mientras las historias regresan,
como voces antiguas
que aún susurran en mi sangre.

Cómo olvidar
el aroma del café recién hecho al amanecer,
las navidades sencillas
donde, entre oraciones y risas,
nos sentíamos millonarios
aun en medio de la escasez.

Bajar del avión y pisar mi tierra
es como beber vino de barrica:
profundo, añejo, lleno de verdad.