La trampa de la felicidad

El tiempo mismo de la felicidad se ha tergiversado, ya que los mercaderes de esta " mercancía" ofrecen desde máquinas de ozono, hasta sesiones de hipnosis. Y sin embargo, varios estudios han demostrado, que un incremento artificial de la sensación de felicidad- siempre beneficiosa en niveles moderados-, es contraproducente para la persona. Alguien totalmente satisfecho con su vida y con el mundo, no pretende esforzarse en mejorar y ve disminuir su rendimiento. En una escala del 1 al 10 los que puntúan su nivel de felicidad en el 8, tienen más éxitos que esos otros que se situaron en el 9 (muy felices) o en el 10 super felices. Con ello queremos decir que un nivel muy alto, conduce a la pérdida del sentido de la realidad adormeciendo nuestras herramientas personales, que nos ayudan a enfrentarnos a situaciones críticas.