La gata del tejado
Eres la gata del tejado,
que no baja sin flash ni filtro lunar,
ronroneando en pose de neón congelado
mientras el mundo se derrite en rutina.
Tu corte de satélites devotos
orbita, ciega, tu sol impostado;
tú, ladrona de destellos ajenos,
los miras girar desde un trono de likes.
Saltas de muro en muro digital,
reina del algoritmo que te ensalza,
dejando migajas de selfies curadas
y perfume en pantallas efímeras.
“Natural”, juras con guiño virtual,
mientras el filtro esculpe su doble máscara,
y el espejo, traidor en alta definición,
te miente la verdad que ya no buscas.
Devoras notificaciones como ratones de silicio,
reina de un reino de pantallas táctiles;
pero cuando el wifi falla y el silencio ruge,
¿dónde queda el maullido que nadie oye?
Aunque el tejado se oxide en silencio,
brillarás como faro… de luz robada.
Hasta que el cable se corte de golpe,
te toque maullar al vacío absoluto,
y el corazón —ese emoji huérfano—
se evapore, flotando, en tu feed desierto. 🐾
Al final, gata, el techo es de cristal frágil,
y el vacío abajo no tiene retuits.
Meow, y despierta: la luna real no necesita filtro. 🐱🌙
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Autor:
Wii (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2025 a las 00:01
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Alma Eterna
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