Poema de los sueños.
Yo que solía pensar
que el sueño es otra forma de vigilia
que se deja soñar,
pero la luna en su andar
desanimó las formas de mi pensamiento.
Yo que advertí en el soñar
lo real, lo bello y lo profundo,
la dionisiaca forma de ese mundo
es las incontables repeticiones de esta trama.
Y al falsear, como el espejo, mi propia cara,
di en el hábito de duplicar
hasta mi propio mundo.
¿Qué Dios allí habita?
Perpetuo de tiempo, penas y agonías,
los bastos enigmas, las naderías
y el íntimo cantar entre las flores.
Cubren, uno a uno, los rincones
donde la geometría euclidea
se deforma.
En vano yo deambulo sus confines,
Que en virtud versan entre el tiempo y la nada,
dilatando mis pasos a sus anchas
formas y principios
que algún azar sentencia.
Los días alcanzan su llegada
tras una noche perdida y pasajera.
Por tanto, no es quimera
pensar en un mundo que se desangra,
siempre que mi corazón aguarda
alguna razón, por menos verdadera.
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Autor:
elbinsi (
Offline)
- Publicado: 14 de octubre de 2025 a las 11:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
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