Cómo no idealizarte,
si tu inocencia desata en mí los más locos deseos
de encerrarte en mis recuerdos,
de hacerte tan mía que cada parte tuya se una a la mía,
y cualquier dolor o rechazo se vuelva una armonía idílica.
Cómo no amar esa mirada profunda
que deja al descubierto todo lo que siento por ti.
No quiero convertirte en mi musa,
pero es innegable lo que provocas:
con solo ver caer tus ojos melancólicos,
llenos de ternura e ingenuidad,
que despiertas lo que creía dormido.
Tu indiferencia
guarda un rechazo sutil al sentir, al amar.
No dejes que eso se pierda
en tus soledades y amarguras.
Déjame envolverte,
sentir cómo me quemo por dentro
de no tenerte.
Si tan solo supieras
que hace tiempo quedé impregnado de ti,
con esa soltura tuya ante la vida.
Este necio corazón —no seas ingenuo—
sigue creyendo que algún día lo notarás.
No bastaría saber lo que piensas,
quiero saber cómo te sientes.
Sé que no tengo oportunidad,
pero solo una vez…
deja caerte en mí, en mis brazos y
que se desaten todos mis deseos.
En esta y en otras vidas pagaría por verte sonreír,
aunque tuviera que sacrificarlo todo,
el quedar paralizado por verte a mi lado.
Pero soy tan pobre, tan roto, tan desgraciado
que solo puedo suspirar y gritarle al vacío
el no tenerte.
Si alguna vez voltearas a verme,
bastaría con eso
para hacerme el hombre más dichoso del mundo.
No necesitaría más.
Solo que notes mi presencia.
-
Autor:
Alias_Cosme (
Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2025 a las 01:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.