«Yo» es vacuo;
nadando en mar transitorio.
Siempre navegando entre las contingencias.
El concebir que este mar no sería mar sin la sal.
Siempre contemplando toda neta condición que dictó y dictará;
como mirar fenómenos y quitarles los conceptos.
¿Qué captaron los ojos de la intuición?
¿Ves esencias inmutables?
Vacuidad.
«Yo» es vacuo;
un constante desear.
El mundo está dado en bandeja de plata.
La envidia por la otredad tienta todas las voluntades.
Todos los rizomas tantean frivolidades y buscan lo efímero.
El «yo» con los hacedores en busca de plenitud.
¿Qué habrá en todas estas representaciones?
¿Las esencias no perecen?
Vacuidad.
¿Vacuidad
es toda la esencia ausente?,
¿la ausente existencia de lo percibido?
¿No ves mis manos, no sentiste la brisa de algún alma?
Te das cuenta de que no existe algún alma; descubres que era otra cosa.
Veo condición orgánica, física, psicológica;
correlación activa del sufrimiento,
opción de determinar.
¿El ser vívido?
No habrá nada,
pero puede haber un algo.
¿Universo de miles de direcciones,
disparando luces como una perla resplandeciente?
¿Resplandeciente al saber que no hay metafísica más allá de mí?
Construyo máscaras que se correlacionan con algo.
Qué ganas son las de armar todo sentido.
Estos hacedores se hacen.
Vacuidad.
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Autor:
J.P. Vázquez (
Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2025 a las 01:12
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 3
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