Para mi hermana, en su último vuelo
Cuando menos lo esperas,
la vida se rompe en las manos.
Todo lo que era cierto se desvanece,
y el alma queda suspendida
entre el amor y la despedida.
Te miro,
y veo en tus ojos un cansancio
que no puede ocultar la fuerza.
Cada respiro tuyo es una batalla,
y aun así,
hay luz en ti.
A veces siento que el mundo se detiene,
que la esperanza es apenas un hilo,
pero entonces me tomas la mano
y me enseñas a seguir creyendo,
a mirar el cielo
como quien aún espera un milagro.
Eres brisa,
aunque el cuerpo duela.
Eres calma,
aunque la vida tiemble.
Eres esa parte de mí
que nunca se irá del todo.
Si el universo te llama,
que sea con suavidad,
como una caricia que no duele,
como un susurro que promete volver.
Y cuando cierres los ojos,
yo estaré aquí,
sintiéndote en el aire,
en la lluvia,
en cada amanecer que todavía nos quede.
Porque aunque la vida cambie de forma,
tu amor será siempre eso:
la brisa que me renueva.
-
Autor:
chonalma. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2025 a las 06:50
- Comentario del autor sobre el poema: Escrito en memoria de mi hermana,\r\nque me enseñó que incluso en la partida,\r\nla esperanza sigue viva...
- Categoría: Triste
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: mauro marte
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.