AVISO DE AUSENCIA DE benchy43
Llego de vez en cuando y de vez en cuando me voy.
Llego de vez en cuando y de vez en cuando me voy.
(Un tango en París)
Ya llueve sin vigor, plácidamente,
pasó el caos que impuso la tormenta.
Un frescor que proviene del naciente
deja en el aire un suave olor a menta.
Una tarde especial para escribirte.
Y tengo para vos la lluvia fina,
la alocada visión de presentirte
en la hosca soledad de mi rutina.
Y, claro, tengo un verso a tu sonrisa,
al brillo fascinante de tus ojos
y a tu voz que se adueña de la brisa.
Utopías, lloviznas en manojos,
como el sueño que llega, dulce dejo:
¡Bailamos en París un tango añejo!
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
(Imagen de la web)
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Autor:
benchy43 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de octubre de 2025 a las 00:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, alicia perez hernandez, Lualpri, Nelaery, Hernán J. Moreyra, _Incipiens_, Alexandra I, Mª Pilar Luna Calvo, JUSTO ALDÚ, Javier Julián Enríquez, Enrique Fl. Chaidez, Éusoj Nidlaj, Llaneza, Salvador Santoyo Sánchez, leo albanell, Carlos Baldelomar, William26🫶, El Hombre de la Rosa
Offline)
Comentarios6
Siempre tienes un verso debajo de la manga Ruben, me encantó, buen domingo y abrazo alado
Muchísimas gracias!!
Este poema evoca la sensación de paz , de calma que siente el poeta sobre el recuerdo de una persona amada y compara esta sensación con el bienestar que siente un día de lluvia tranquila que
refresca, renueva.
Muchas gracias por compartirlo, Benchy.
Saludos.
Muchísimas gracias, muy amable.
Que tengas una bella tarde.
Cariños.
Un abrazo.
Bellissimo, verdadero placer de lectura, gracias por compartir.
Un saludo cordial, feliz dia, Alex.
Muchas gracias estimada amiga, siempre tan gentil.
Que tengas una bella tarde.
Cariños.
A veces la lluvia nos trae ese viento fresco y muchos recuerdos.
Saludos Benchy
Muchas gracias, siempre tan atento.
Que tengas una buena tarde.
Abrazos
Muchas gracias, Rubén, por este bello poema, impregnado de una lírica sutil, que evoca una atmósfera de melancolía y esperanza. A este respecto, la lluvia, elemento recurrente, simboliza la transición y la purificación, mientras que la calma posterior a la tormenta sugiere un renacimiento. Así, el frescor matinal, perfumado con menta, introduce una sensación de serenidad y renovación.
Un cordial saludo y fuerte abrazo con mi más afectuoso aprecio
Gracias a ti por tu hermoso comentario.
Buenas tardes
Muy bello tu poema.
Un fuerte abrazo, Rubén.
Muchísimas gracias, muy amable.
Saludos.
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