EL DISFRAZ DE LA MISMA SOMBRA
Dicen que cayó el partido,
que la justicia habló con voz de trueno,
pero en las grietas del silencio
se oye el eco de los mismos pasos.
Cambiaron el emblema,
pintaron distinto el estandarte,
pero las manos que tiran de los hilos
son las mismas que ayer oscurecieron el cielo.
Nos hablan de democracia,
de limpiar la casa del Estado,
mas ¿qué democracia se defiende
si los fantasmas siguen cenando en la mesa del pueblo?
El nombre muere,
la sigla se entierra en papeles oficiales,
pero el rostro sonríe detrás de otra cortina,
esperando que el pueblo olvide,
que el cansancio lo venza,
que la historia vuelva a repetirse.
No, no somos ciegos.
Sabemos que la justicia también puede embarrarse,
que una toga puede esconder la misma tinta
con que firmaron pactos de silencio.
Protestamos, porque protestar es vivir.
Cantamos, porque cantar es resistir.
Y decimos en voz alta, con dignidad:
No basta matar el nombre,
hay que cortar las raíces de la sombra.
No basta cambiar el uniforme,
hay que devolver la voz al pueblo.
Que tiemble el poder disfrazado,
porque la memoria de los humildes
es más fuerte que cualquier sigla,
más eterna que cualquier mentira.
© Corazón Bardo
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Autor:
CORAZÓN BARDO (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2025 a las 23:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., corazónbardo
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