Eres

Así fuiste, y así sigues siendo,

Quien con un solo suspiro, hace a mi corazón saltar de emoción,

Recuerdo, cuando te ví por primera vez,

Nunca imaginé que domarías este corazón,

Que, naturalmente, desconfiado y evasivo,

Creí que los altos muros con las fuertes cerraduras, nadie cruzaria,

Nunca pensé que, alguien lo decifraría con tanta elegancia.

Este dañado corazón, que, cerró sus ventanas y ya no le entraba aire puro, ni buena luz,

Despertaría con tu recuerdo, y se llenaría, y sigue llenándose, de suaves fragancias.

Como el primer día, sentado en aquella banca, y te ví,

Me llegaba aire puro, y el sol en mis mejillas,

Sin saber que, algun día, esa banca se convertiría en el eje de mis recuerdos,

Y sin saber que, yo diría con tanta seguridad que,

Eres, mi corazón.