Jueves noche, el tiempo, la culpa y yo
¡Lo sabía! ¡Yo lo dije!
Digo... explotó todo anoche.
Tan de improvisto ocurrió,
que el tiempo se hizo de un ocre
de inverosimilitud.
Un color de hediondo porte
y tremendamente austera
forma. Vino con un corte
de fiera, amenazador;
(poco más y a mí me come)
el cabrito vino a ver
y ver ese vino "corre,
que te corre" en vivas venas.
Usó ferias de soporte
de algo que estiró él, invicto
hasta encontrar este dónde,
donde tuvo que soltarlo.
No fueron mujeres u hombres
sí el tiempo enquistado en sombras
es el que todo lo jode.
Mujer y hombre (fueron dos)
hincaron su orgullo y estoque
en el tiempo, y ahí dejaron
que enmoheciera, en un sobre
aislado (como si nada).
Y me hirió apenas un borde,
y es que al final solo soy otro
damnificado que absorbe
las consecuencias robustas
de mal germinado brote.
Ayer nacieron a la una
mi acto y mis conversaciones:
di la razón, la quité,
di consejos y razones.
Creo que hice lo que pude...
No distingo los colores
(Aseguro, por daltónico)
de si serené dolores
o si los acrecenté.
Creo que no cambia poses
lo que hice, ya se eligieron
bandos ¿Por qué sigue entonces?
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Autor:
Santísimo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2025 a las 08:16
- Comentario del autor sobre el poema: Romance clásico a una noche esperable, larga y cansada
- Categoría: Triste
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: benchy43, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Antonio Pais
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