Resulta que ayer a la tarde
hice otra trapisonda,
pero esto no es alarde
de Don Juan en plena fonda.
Esto por algo así
de 40 dolarucos,
que llegaron al bolsillo
de mis yeites y mis trucos.
Pues publicidad engañosa
esta vez fue la culpable,
¡comerciante miserable
de codicia muy añosa!
Le puse en devolución
cualquier basura que pude,
y supe que mi función
era "estafarle" y no dude
en hacerlo usted también
si el vivaracho se quiere
pasar para el otro mes,
quizá sea la última vez:
que el vendedor me prefiere
y por eso digo "amén"
Pues blisters que vienen abiertos
no es buena maña ni paso
le apliqué con sus cubiertos
la comida y con su vaso
le di de tomar veneno
como vendaval o trueno.
Y esto pa` que sea serio,
y se le acabe el misterio.
Igual luego me afanaron
unos centavos de dólar,
en la cara y por tendera
con astucia, reconozco,
pero no tanta pues tonto
me percibo y algo torpe
cuando es de cara a cara
la transacción y al galope.
Trapisondas por aquí,
trapisondas por allá,
la vida es esto solo,
¿por qué he de buscar de más?
Ni vuelto ni contravuelto,
esto siempre es lo que hay,
pescadores a río revuelto
y si no entiendes: GUAY.
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Autor:
Poeta De La Otra Esquina (
Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2025 a las 05:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 9
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Josué Jaldin
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